Plantación de menta: El cultivo de la menta y cómo usar la planta de menta

Casi todo el mundo ha oído hablar de la menta. Es el sabor que usan en la pasta de dientes y en el chicle, ¿no? Sí, lo es, pero plantar menta en el jardín de tu casa puede ofrecerte mucho más. Aprender a cultivar menta es fácil, pero antes de comenzar a cultivar menta, aprendamos un poco sobre la planta en sí.

La menta ( Mentha x piperita ) se cultivó por primera vez en 1750 cerca de Londres, Inglaterra, como un híbrido experimental entre la menta y la hierbabuena. El hecho de que hoy en día se pueda encontrar menta en crecimiento natural en casi cualquier parte del mundo es un testimonio no sólo de su adaptabilidad, sino también como una indicación de sus cualidades medicinales. Una vez que nuestros antepasados, o más probablemente nuestros antepasados, aprendieron a usar la planta de menta, la llevaron a todos los lugares a los que se mudaron o visitaron, donde algunos, sin duda, se quedaron con nuevos amigos.


Plantación de menta y cuidado de la menta

Aunque el cuidado de la menta es un poco más complicado que simplemente clavarla en la tierra, ciertamente no es intrincado. Ante todo, esta planta necesita mucha agua y a menudo se encuentra naturalizada en arroyos y estanques donde la tierra es rica y el drenaje es bueno. No tolerará condiciones secas. Mientras que el sol parcial es suficiente para la menta, plantarla a pleno sol aumentará la potencia de sus aceites y cualidades medicinales.

Aunque no es tan invasiva como algunos de sus parientes de la menta, ninguna instrucción sobre cómo cultivar la menta estaría completa sin mencionar su tendencia a propagarse. Debido a esto, muchos jardineros prefieren cultivar la menta en macetas. Otros la cultivan en la tierra con bordes de madera o plástico enterrados alrededor del lecho para evitar la propagación de las raíces. Cualquiera sea el método elegido, el buen cuidado de la menta incluye el traslado de las plantas a un nuevo lugar cada tres o cuatro años. Tienden a debilitarse y a volverse espinosas si se dejan en el mismo lugar por mucho tiempo.

Existen dos variedades principales de esta hierba aromática: la blanca y la negra. La menta negra tiene hojas y tallos de color verde púrpura intenso y un mayor contenido de aceite. El blanco es en realidad verde claro y tiene un sabor más suave. Cualquiera de las dos es adecuada para el cultivo de la menta en casa.


Cómo usar la planta de menta

Puedes guardar una planta de menta simplemente por sus deliciosas hojas con dientes de sierra y sus delicadas flores o por la fragancia picante que se libera cuando las hojas se aplastan entre los dedos. Sin embargo, una vez que aprenda a utilizar la planta de menta con fines medicinales, puede convertirse en un fanático aún más grande.

Dentro de la comunidad farmacéutica, muchos remedios caseros fueron descartados como cuentos de viejas, pero una reciente investigación universitaria ha revelado que muchas de las recomendaciones de nuestra abuela sobre cómo usar la planta de menta eran en realidad precisas y efectivas. Aquí hay algunos hechos probados:

  • Digestión – La menta es buena para la indigestión y la hinchazón. Como hierba carminativa, la menta tiene la capacidad de expulsar gas del estómago y los intestinos al relajar los músculos involucrados. También se ha usado para tratar con éxito el Síndrome de Intestino Irritable (SII). Sin embargo, no debe usarse para el tratamiento de la enfermedad de reflujo gastrointestinal (GERD) ya que puede relajar aún más los músculos que previenen el reflujo de los ácidos estomacales, empeorando así el problema.
  • Resfriados y gripe – La menta es un descongestionante natural. Uno de los ingredientes activos de la hierba es el mentol, que adelgaza la mucosidad y por lo tanto afloja la flema y reduce la tos. Es calmante para los dolores de garganta.
  • Diabetes tipo II – Los resultados del tubo de ensayo muestran que la menta puede ayudar a reducir el azúcar en la sangre y puede resultar útil para pacientes leves o prediabéticos. Esto viene con una palabra de advertencia. Cuando se combina con medicamentos, puede resultar en hipoglucemia (baja de azúcar en la sangre).
  • Presión arterial – Los resultados son similares a los del azúcar en la sangre y se aplican las mismas precauciones.

Sería negligente si no mencionáramos algunas preocupaciones en el cuidado de la salud de los aceites y extractos de menta. Algunas de ellas son las siguientes:

  • La menta puede empeorar los cálculos biliares.
  • Las grandes dosis de aceite de menta pueden ser mortales y cualquier cantidad utilizada en las manos o la cara de un bebé o un niño pequeño puede causar espasmos respiratorios que pueden resultar en la muerte.
  • Aunque probablemente sea seguro de usar, no se han hecho estudios definitivos del efecto de la menta en el embarazo.
  • Por último, NUNCA tome menta con un inmunosupresor.

Como con todas las hierbas, puede haber efectos secundarios imprevistos o interacciones con otros suplementos o medicamentos y cualquier uso regular debe ser discutido con su médico.

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