Borraja

Borraja

La borraja es una planta herbácea anual, que en Italia también vive espontáneamente, en áreas sin cultivar, cerca de arroyos u otras fuentes de agua. Es una planta espartana, que no requiere grandes cuidados culturales, que tiende a desarrollarse de forma natural. No obstante, si se desea utilizar la borraja en la cocina, o con fines medicinales, es recomendable estimular su desarrollo, para obtener numerosas hojas grandes y carnosas. Las plantas de borraja suelen estar satisfechas con el agua que proporciona la lluvia, por lo que conviene cultivarlas en una zona totalmente expuesta al mal tiempo. En caso de sequía, o incluso durante los meses de verano especialmente calurosos, es aconsejable regar la planta periódicamente, pero evitando mantener el suelo húmedo durante mucho tiempo. Con la llegada del otoño, después de producir las semillas pequeñas, la planta de borraja se seca y muere. Habrá que volver a sembrarlo al año siguiente, incluso si tiende a sembrarse por sí mismo.

Cultivando borraja


La borraja es una planta medicinal que se utiliza con fines curativos, pero también para cocinar. Se utilizan todas sus partes: hojas, tallos, semillas, flores y raíces. Por ello es recomendable contar con plantas frondosas y fuertes, que puedan soportar el corte periódico de algunas de las hojas. De hecho, la borraja se usa fresca, por lo que algunas partes de la planta se toman según sea necesario, durante la temporada de crecimiento. La mejor forma de tener plantas de Borraja en la huerta o jardín es sembrandolas, que se hace directamente en casa. Es aconsejable identificar primero una zona libre de malas hierbas, donde el suelo se enriquecerá con poco estiércol, y luego trabajarlo a fondo. Las semillas se esparcen, evitando amontonarlas en algunos lugares, dejando el suelo desnudo en otros. La siembra se realiza en marzo-abril, cuando la helada es ahora un recuerdo lejano y las temperaturas mínimas nocturnas están por encima de los 12-15 ° C. Una vez que las plantas han brotado, es mejor aclararlas para permitir un desarrollo más amplio.

Fertilizar la borraja


Las plantas de borraja sembradas en un suelo enriquecido con estiércol tienden a no necesitar otros tipos de fertilizantes; de hecho, son plantas muy vigorosas y poco exigentes. En el caso de que se requiera una gran producción, o para el cultivo en macetas, donde el sistema radicular tiene poco espacio para desarrollarse, es recomendable aportar un abono granular de liberación lenta en la base del tallo. Se deben preferir fertilizantes completos y equilibrados, que contengan una buena cantidad de nitrógeno, para estimular el correcto desarrollo de las partes verdes de la planta. Quienes poseen un huerto pueden usar el fertilizante que generalmente usan para otros cultivos de mesa. La practicidad del fertilizante de liberación lenta radica en el hecho de que este producto se derrite gradualmente con el riego o la lluvia, aportando la cantidad correcta de sales minerales a lo largo de los meses. En el caso de la borraja, que se seca en otoño, un solo suministro de fertilizante de liberación lenta es más que suficiente para cubrir todas las necesidades de la planta.

Parásitos y enfermedades


La borraja es una planta que se cultiva en campo abierto, en hermosas áreas iluminadas por la luz solar directa. Si se siembran en lugares muy sombreados, pueden tener un desarrollo atrofiado y también ser presa fácil de parásitos fúngicos. Al comienzo de la primavera, los pulgones pueden atacar los brotes, que deben eliminarse con insecticidas especiales. Posteriormente conviene evitar el uso de cualquier parte de la planta durante al menos 15 días. La mayoría de los problemas de la borraja están relacionados más con las necesidades de cultivo que con los parásitos; si riegan en exceso tienden a verse afectados por la pudrición del collar, mientras que si se mantienen en lugares de sequía y mucho calor pueden detener su desarrollo y secarse por completo. Las plantas de borraja se utilizan como alimento en muchas recetas regionales,

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