Cómo solucionar el problema de las plantas con hojas secas y quemadas

Las hojas secas de una planta pueden tener muchos significados. Va más allá de la falta de agua. Fácil de identificar, difícil de decir por qué.

Aprenda a identificar la causa

Las plantas tienen hojas y pueden secarse. Ya sea un árbol, un forraje, una especie a la que le gusta la sombra o el sol, un follaje delgado o carnoso. El número de respuestas para esta causa es tan grande como la variedad de tipos de hojas, y va más allá de la planta: dónde está es parte de este rompecabezas.

Para identificar qué causa que la hoja se seque, observe toda la escena. Será más fácil entender lo que la planta está tratando de decir.

Una lista de problemas y soluciones

Hay varios factores que pueden hacer que una planta tenga partes o toda la hoja seca. Los más comunes son: aire seco, riego excesivo, enfermedades fúngicas, fertilización incorrecta, falta de sol y vaso apretado.

Es mucho, ¿no? Así que veámoslo caso por caso.
1 – Aire seco. Notas que la punta de la hoja está seca. Si la planta está en un lugar con aire acondicionado, la humedad del aire es baja o en un lugar con mucho viento.

El riego ayuda, pero en estos casos, la pulverización ayudará a mantener más húmeda toda la planta. Los árboles de jabuticaba, plátanos, ravenalas, marantas, anturios y otros seres latifoliados se lo agradecerán.

2 – Falta o exceso de sol.

Este es fácil de resolver, si la planta está en la oscuridad, simplemente acerca la maceta a una fuente de luz natural (sol).

También ocurre lo contrario, si la hoja se expone a un fuerte sol, puede volverse amarilla o blanquecina, perder su verde natural y, en casos más graves, secar parte de ella. Si es posible, mantenga el jarrón alejado del sol fuerte y, si no es posible, deje allí las hojas quemadas.

3 – Fertilización incorrecta.

Las hojas suaves y rizadas indican, además de la falta de abono, poca agua. Fertilice mejor y prefiera utilizar un tipo más completo de macro y micronutrientes, como el Bokashi.

4 – Enfermedades fúngicas.

El hongo ataca a la planta y comienza a teñir en capas hasta que la hoja está seca. Uno de ellos es la antracnosis: no sirve de nada arrancar la hoja, el hongo está en la planta.

Puede ser el caso de utilizar una solución fungicida, pero con la enfermedad fúngica activa o no, fertilizante.

5 – Riego excesivo.

Es el ambiente perfecto para hongos y bacterias, especialmente si tiene poca luz y calor. Las macetas con agujeros y el truco del dedómetro ayudarán a evitar pesar la mano al regar.

6 – Vasija estanca.

Éste es fácil de identificar. Si la planta está exprimida, parece grande para la maceta, tal vez sea el momento de trasplantarla a una casa más grande, con más sustrato y buena fertilización, ¿qué tal Bokashi?

Observa la planta y ten paciencia.

Entender bien qué ataca a la planta, utilizar el tratamiento adecuado y probar una solución a la vez. El sol no ayuda a las plantas con un riego excesivo y un jarabe de hongos es inútil cuando el problema son los ácaros, por ejemplo.

Buen ojo, plantas y paciencia, es la fórmula para recuperar tus plantas que tenían hojas secas y que, después de este video y con tu dedicación, volverán a estar verdes.

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