Cómo plantar cacahuetes

Arachis hypogaea

El cacahuete es una planta de la familia de las Fabáceas, como las judías y los guisantes. Sus vainas, sin embargo, se desarrollan en el suelo. El tallo de la flor, después de la polinización, se dobla hacia abajo, continuando su crecimiento hasta que entierra el ovario de la flor. En el suelo, las vainas se desarrollan y maduran.

Hay tres grupos principales de cultivares de maní:

Grupo Español o Español – Los cultivares del grupo español tienen plantas que crecen erguidas, de cosecha temprana, con semillas pequeñas y claras, y tienen la mayor cantidad de lípidos. Sus vainas suelen tener dos semillas.

Grupo Valencia – Los cultivares del grupo Valencia también tienen plantas que crecen erguidas, de cosecha temprana, pero sus semillas son oscuras y sus vainas tienen de 3 a 5 semillas.

Grupo de Virginia – los cultivares del grupo de Virginia tienen plantas muy ramificadas, arbustos o maleza, y cosecha tardía. Tienen grandes semillas, generalmente con dos semillas por vaina.

Clima

Los cacahuetes pueden cultivarse en regiones con temperaturas medias de entre 20 y 30°C durante todo el ciclo de crecimiento de la planta. La planta no puede soportar bajas temperaturas. Como la lluvia daña la polinización, lo ideal es que el clima permanezca seco durante el período de floración.

Brillo

Los cacahuetes necesitan un alto brillo, con luz solar directa al menos unas horas al día.

Suelo

Preferiblemente cultivar en un suelo bien drenado, ligero, suelto, fértil y rico en materia orgánica. El pH del suelo ideal para el cultivo del cacahuete está entre 5,5 y 6,5. La planta puede formar en sus raíces una asociación simbiótica con la bacteria conocida como rhizobium (género Bradyrhizobium ), capaz de fijar el nitrógeno del aire en el suelo en forma de amoníaco o nitrato, proporcionando al menos parte del nitrógeno que necesitan las plantas.

Irrigación

Irrigar de tal manera que el suelo esté siempre húmedo, sin que se empape. Durante la floración reducir o suspender la irrigación para no obstaculizar la polinización.

Plantación

Las semillas se suelen sembrar directamente en el lugar definitivo. Las semillas también pueden ser sembradas en pequeñas macetas o tazas de papel de periódico de 10 cm de alto. Las plántulas se transplantan cuando tienen de 10 a 15 cm de altura.

El espacio recomendado es de 15 a 30 cm entre las plantas y de 60 a 80 cm entre las hileras de plantación.

Los cacahuetes pueden cultivarse en macetas y otros recipientes, pero éstos deben tener un diámetro mínimo de 50 cm.

Tratamiento cultural

Mantener la plantación libre de plantas invasoras que compiten con el maní por recursos y nutrientes.

Para los cultivares que crecen erguidos (grupos españoles y valencianos), amontonar tierra junto a las plantas antes de la floración o tan pronto como aparezcan las primeras flores. Esto facilita la llegada del ovario de la flor al suelo y mejora la productividad.

Cosecha

Las vainas pueden cosecharse desde 100 días hasta casi seis meses después de la siembra, variando según el cultivar plantado y las condiciones de crecimiento.

El cacahuete se cosecha cuando las hojas de las plantas son amarillas. Retira algunas vainas del suelo y comprueba si la parte interna de la vaina tiene venas más oscuras, lo que indica que están maduras y listas para ser cosechadas.

Las plantas son arrancadas del suelo y dejadas en un lugar protegido de la lluvia y la humedad con sus raíces y vainas expuestas, para su secado durante una o dos semanas. Si se retrasa la cosecha, cuando se arranca la planta, las vainas pueden desprenderse de la planta y permanecer en el suelo. Después de secarse, las vainas se desprenden fácilmente de la planta y pueden recogerse y almacenarse en un lugar fresco y seco durante varios meses, o bien los cacahuetes pueden retirarse y utilizarse.

El hongo Aspergillus flavus puede desarrollarse si el cultivo se cosecha en condiciones de alta humedad, si hay un retraso en el secado o si el cacahuete se almacena de forma inadecuada. Este hongo produce aflatoxinas, que son sustancias tóxicas y cancerígenas y, por lo tanto, constituyen un grave riesgo para la salud. Si el maní está contaminado o muestra signos de moho, no debe ser utilizado de ninguna manera para la alimentación humana o animal.

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