Obtener buenos rendimientos de los árboles frutales requiere, en primer lugar, mucha paciencia ; los cultivos frutales, de hecho, no son tan sencillos y rápidos como los cultivos de hortalizas y cuando se decide plantar estas variedades hay que tener en cuenta que se necesitarán varios años para obtener una cosecha propia .
Además, incluso una vez transcurrido el tiempo necesario para que la planta dé frutos, es posible que no se obtengan los máximos resultados; veamos, pues, cómo asegurar una producción abundante y de alta calidad .
1.
Como ya hemos mencionado, una vez que se plantan los árboles frutales, hay que tener paciencia y esperar el tiempo necesario para iniciar la producción; la mayoría de los árboles frutales no producen cosechas antes de 5-7 años .
Algunas variedades, como los higos o las bayas, pueden empezar a producir antes, generalmente en 2-3 años .
En la fase de espera es importante eliminar las flores ya que esto permitirá a la planta concentrar sus energías únicamente en el crecimiento, en lugar de intentar la producción que, en el mejor de los casos, llevaría a una mala cosecha.
2.
Si no se quiere esperar mucho tiempo para las primeras cosechas, es aconsejable optar por las variedades enanas de frutos que más nos interesan; éstas, de hecho, suelen dar sus primeros frutos a los 2-3 años de edad, son más fáciles de trabajar y ocupan menos espacio, aspectos siempre importantes sobre todo para un jardinero aficionado.
3.
La poda juega un papel clave en la cantidad de fruta que se puede producir de cualquier planta.
Inicialmente se habla de la poda de formación ; cuando la planta es joven es necesario hacerla más fuerte podando sólo las ramas débiles y las que están demasiado separadas entre sí, asegurando así la formación de un tronco fuerte y una estructura compacta y sólida.
Las herramientas de jardín utilizadas para las operaciones de poda deben ser afiladas y siempre desinfectadas , para no correr el riesgo de que la planta se infecte con peligrosas enfermedades fúngicas que comprometerían un crecimiento sano y frondoso.
4.
En el caso de los árboles frutales injertados hay que quitar los brotes de la base, porque si se dejan crecer impedirían que la planta concentrara sus energías en su desarrollo.
5.
Es importante conocer las necesidades de cada planta en términos de nutrientes y del PH del suelo , que pueden desempeñar un papel decisivo en la producción de frutos.
Si no está seguro de la calidad de la tierra de su jardín, es mejor tomar muestras de la misma y realizar una prueba ; sólo así estará seguro de cultivar sus plantas frutales en la tierra ideal.
6.
La vigilancia constante y cuidadosa de la salud de las plantas es la única manera de evitar daños peligrosos causados por las plagas y las enfermedades fúngicas .
Si bien algunas plagas son muy obvias y, por lo tanto, fáciles de detectar y eliminar, hay varias enfermedades de hongos que sólo pueden detectarse por sus efectos en la planta.
En caso de que note extrañas decoloraciones del tronco o del follaje, en lugar de un estado de sufrimiento general de la planta, es una buena práctica consultar a un profesional , para estar seguro de no correr riesgos que puedan frustrar todos sus esfuerzos.
7.
El control de plagas es esencial para la calidad de nuestra fruta y el mejor control comienza con la prevención ; un ambiente sano y limpio es un excelente escudo contra las plagas y enfermedades de hongos.
Para evitar estos problemas, el suelo debe mantenerse en las mejores condiciones, por ejemplo, quitando las malas hierbas, recogiendo del suelo los frutos podridos y cortando las ramas más débiles .
8.
La polinización es un factor crítico para la producción de flores y, por consiguiente, de frutos; para no obstaculizarla en modo alguno, sino al contrario, para favorecerla, es necesario evitar el uso de plaguicidas y, al mismo tiempo, cultivar en el propio jardín algunas especies de flores capaces de atraer abejas .
9.
Por último, es necesario cosechar todos los frutos producidos por cada planta; si no, producirán menos frutos al año siguiente.
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