Cómo plantar lechuga

Lactuca sativa

La lechuga es una de las hortalizas más conocidas y cultivadas del mundo, y tiene un gran número de cultivares, que varían principalmente en la forma, el color y la textura de las hojas, e incluso hay lechugas que se cultivan para el consumo de sus largos y gruesos tallos (lechuga-aspargo). Ejemplos comunes de grupos de cultivares son las lechugas mantecosas, las lechugas americanas o iceberg, las lechugas de hoja y las lechugas romanas.

Clima

La temperatura ideal para el cultivo de la lechuga es entre 10°C y 24°C, aunque hay algunos cultivares que toleran temperaturas más altas y otros que toleran temperaturas más bajas. Las altas temperaturas pueden inducir a una floración temprana (pendotación), impidiendo la formación de una cabeza de hojas.

Brillo

La lechuga necesita buena luz, preferiblemente con luz solar directa, pero es tolerante a la sombra parcial. Así, en regiones de clima cálido la lechuga puede beneficiarse si se planta para recibir sombra parcial durante las horas más calurosas del día.

Suelo

Las plantas necesitan un suelo bien drenado, rico en materia orgánica, fértil, con buena disponibilidad de nitrógeno. El rango de pH ideal para el suelo es de 6 a 7.

Irrigación

La lechuga debe ser regada frecuentemente para mantener el suelo húmedo, pero sin que el suelo quede empapado.

Plantación

Es importante elegir cultivares adaptados a la temperatura de la estación en la que se producirá el cultivo. Existen los denominados cultivares de invierno, para el cultivo en temperaturas suaves o frías, y los denominados cultivares de verano para el cultivo a temperaturas más altas.

En un clima templado, las semillas pueden ser sembradas en el lugar definitivo o en plántulas, módulos y otros contenedores, y luego transplantadas. En otras regiones de clima cálido, se recomienda plantar las semillas en un vivero donde el ambiente sea más fresco, ya que las semillas pueden entrar en estado de latencia a temperaturas más altas que las ideales, lo que da lugar a bajas tasas de germinación. Otra posibilidad es plantar las semillas directamente en el jardín al final de la tarde y luego regarlas, lo que disminuye la probabilidad de que las semillas estén dormidas, ya que la temperatura tenderá a ser más suave. Deje las semillas a menos de 1 cm de profundidad en el suelo.

Las plántulas de lechuga pueden ser transplantadas cuando tienen de 4 a 6 hojas. En las regiones de clima cálido, transplantar preferentemente en días nublados y lluviosos, o al final de la tarde con la tierra ya bien regada, porque las plántulas de lechuga pueden marchitarse y morir si el transplante se produce cuando el clima es cálido y seco.

El espaciamiento entre plantas puede ser de 20 a 35 cm para la mayoría de los cultivares, normalmente se utilizan 20 o 25 cm para cultivares más pequeños o de cosecha temprana, y 30 o 35 cm para cultivares más grandes.

La lechuga se puede cultivar en macetas y jardineras. También es uno de los vegetales más cultivados en los sistemas hidropónicos.

Tratamiento cultural

Las fuertes lluvias y el granizo pueden dañar enormemente las frágiles hojas de la lechuga. Si su región está sujeta a estas condiciones, es mejor construir una protección con pantallas agrícolas o películas plásticas sobre el huerto para proteger los pies de la lechuga.

Eliminar las plantas invasoras que compiten por los recursos y los nutrientes.

Cosecha

La cosecha puede tener lugar entre 55 y 130 días después de la siembra, dependiendo del cultivar plantado y de las condiciones de cultivo. En muchos cultivares, la planta puede volver a crecer después de que se haya cortado la cabeza de la lechuga, proporcionando así una nueva cosecha de cabezas más pequeñas después de unas pocas semanas. Para ello, corten la planta a unos 2,5 cm del suelo, dejando un pequeño trozo del tallo, donde surgirán los nuevos brotes.

Con los cultivares de hojas sueltas es fácil cosechar las hojas necesarias de forma individual, sin necesidad de cortar toda la planta.

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