Chino Mandarín

El riego

La plántula de mandarina china recién comprada obviamente necesita más atención en términos de suministro de agua. Intentaremos evitar las sacudidas lo máximo posible, regando antes de que la tierra se seque por completo. Podremos meter un dedo en el suelo para comprobar si está seco solo en la superficie. Cuando la planta sea adulta, intensificaremos las operaciones en conjunto con la floración y posterior fructificación, para favorecer un mejor desarrollo, con frutos más jugosos y sabrosos. La planta de exterior de la mandarina china solo debe regarse cuando sea realmente necesaria. Durante la primavera, de hecho, las precipitaciones atmosféricas normales podrían ser más que suficientes. La planta también tolera breves períodos de sequía, siempre que no se extiendan más allá de los 15 días.

Como cuidarlo


No se recomienda cultivar a partir de semillas, a menos que desee obtener una variedad específica de mandarina china conociendo en profundidad las técnicas de jardinería. Es mucho más común comprar un ejemplar adulto, quizás ya cargado de fruta, en el vivero o en la tienda de confianza. Para el cultivo dentro de las macetas podemos elegir un recipiente más grande que el que está contenido, poner la otra tierra y disponer la planta con toda la vara de tierra. El trasplante debe realizarse en primavera, cuando la mandarina china se encuentra en la fase vegetativa de reposo. Para el trasplante, sin embargo, haremos un hoyo suficientemente profundo para albergar la planta. Preferiblemente tendremos que hacer esto en invierno.

Terreno ideal


La mandarina china se puede cultivar dentro de la maceta en la que se nos vende. Cuando la planta sea demasiado grande elegiremos otro contenedor donde pondremos un poco de tierra mezclada con abono para favorecer el reinicio vegetativo. En cuanto al cultivo en campo abierto, sin embargo, tendremos que asegurarnos de que la tierra sea lo suficientemente fértil. Prepararemos el suelo con mucha antelación excavando vigorosamente hasta una profundidad de al menos 50 cm. Intentaremos aligerar el sustrato, si es necesario añadiendo tierra y arena. La tierra debe garantizar un drenaje óptimo, es decir, la precipitación atmosférica, aunque sea abundante, no debe crear charcos peligrosos. Enriqueceremos la tierra con abono orgánico o estiércol maduro mezclado con compost bien descompuesto.

Chino mandarín: clima y adversidad


La mandarina china, aunque es una planta que, como su nombre indica, no es originaria de Italia, se adapta bien a nuestro clima. Podremos cultivarlo en todas las regiones de Italia siguiendo unas sencillas precauciones. En el sur podemos plantarlo directamente en casa sin problemas particulares. En el norte de Italia y en las zonas montañosas, sin embargo, es mejor mantenerlo en macetas, para protegerlo cuando el invierno es muy frío. La mandarina china también resiste temperaturas de algunos grados bajo cero, siempre que esté protegida con una hoja de tela no tejida. La ubicación ideal sería a pleno sol, donde llega la radiación directa durante todo el día. La planta es bastante resistente al ataque de parásitos y solo la cochinilla puede ser un problema frecuente,

Deja un comentario