La planta del melón es una especie herbácea rastrera de fruta dulce y deliciosa, compuesta hasta en un 90% de agua y muy pocas calorías. La fruta es ideal para dietas gracias a su efecto saciante.
El cultivo de la planta del melón tiene su origen en Egipto y, hoy en día, se puede encontrar en casi todos los continentes.
Además, la fruta del melón es rica en proteínas, carbohidratos, sodio, potasio, calcio, magnesio, hierro y vitaminas como A, C, B6, B12. Por eso es muy común que las personas quieran tener su propia plantación, incluso si no tienen mucho espacio.
Para plantar melones en macetas tienes dos opciones: la primera es germinar las semillas y la segunda es comprar plántulas de unos 4 cm, ya con sus primeros brotes verdaderos. Cualquiera de las dos opciones es válida y requiere prácticamente los mismos pasos.
Utilizar una maceta de al menos 45 cm de profundidad con una fina capa de arcilla en el fondo y otra capa de unos 5 cm de estiércol de vaca, humus de lombriz, ceniza de madera y cáscara de huevo triturada en la parte superior. Termine de llenar con sustrato rico en nutrientes o compost.
Enterrar las semillas de 1 a 2 cm de profundidad y regar una vez a la semana para humedecer el suelo, pero evite remojarlo.
Prefiera los meses de abril o mayo. A mediados de julio, las semillas habrán germinado y medirán más de 1 m. Luego, solo tendrás que esperar otros 3 meses para disfrutar de sus frutos. Obviamente, si planta plántulas, ahorrará algunas semanas de crecimiento.
El melón debe regarse con frecuencia y preferiblemente al final de la tarde, sin embargo, debe evitar regar 3 días antes de cosechar el melón para obtener frutos más dulces.
Con buenas condiciones de temperatura y luz, el melón debe estar listo para ser cosechado entre 60 y 90 días después de plantado.
A la hora de cosechar el melón hay que tener cuidado de dejar unos 2 cm del tallo de la planta adherido al fruto para evitar que se seque o pierda su calidad antes de consumirse.
Importante: al
melón no le gusta el clima frío. Requiere un clima con altas temperaturas, mucha luz y poca humedad. Clima ideal de 28 ° a 35 ° C.
Dado que la planta se está arrastrando, la parte más divertida es instruirla para obtener algo como lo que se muestra en la imagen. Algunas personas incluso hacen redes para ayudar a sostenerlos.
