Coltivazione menta

La planta de menta

Una planta aromática, con un fuerte olor característico, la menta se puede encontrar en todas las estaciones del año. Conocido desde la antigüedad, fue utilizado por los egipcios y romanos como una verdadera planta medicinal. El ingrediente activo de esta planta es el mentol y se usa en muchas preparaciones culinarias, herbales y medicinales. La menta es un descongestionante del tracto respiratorio superior. Con la menta y su extracto se elaboran pastas dentales, enjuagues bucales, caramelos, licores, pero también perfumes y cosméticos. Crece en Europa, Asia y África y su difusión es masiva. Existen muchas variedades, aunque probablemente la más utilizada sea la menta, que con sus raíces rizomatosas tiende a extenderse y multiplicarse en el suelo. Florece de verano a otoño, con pequeñas flores rosas, blancas o violetas.

El cultivo de la menta


La menta es una planta sencilla de cultivar. Ya sea en maceta o en el suelo, no tiene muchas pretensiones; se conforma con una posición en sombra parcial, sin desdeñar las posiciones a pleno sol. Para cultivar menta en macetas, solo obtenga un recipiente con un suelo universal y bien drenado. La multiplicación más simple es que por división de los mechones, de lo contrario se puede reproducir a partir de semilla, solo un pequeño mechón, separado de la planta madre en otoño o primavera, para tener la planta que pronto se extenderá dentro de la maceta para llenarla. Lo mismo puede decirse del cultivo de menta en la huerta. La planta de menta es perenne y resiste bien el frío del invierno; las hojas son de un hermoso color verde oscuro y la floración que comienza en verano está formada por pequeñas flores recogidas en espigas. La menta es más fragante justo antes de que florezcan las flores. La planta de menta puede ser atacada por hongos parásitos que causan manchas oscuras en las hojas. Ante los primeros síntomas, es mejor eliminar todas las partes.

Usamos menta


A menudo, el cultivo de la menta se realiza con fines puramente decorativos, pero, como hemos visto, se puede utilizar para muchos fines. La planta de menta fresca del jardín es útil en la cocina para condimentar platos de pescado, risottos, ensaladas y verduras, como calabacines. Sin embargo, esta planta aromática se utiliza a menudo para la preparación de infusiones refrescantes y curativas. La infusión de menta es expectorante y digestiva y mejora las fermentaciones intestinales. El té de menta, recomendado para beber durante todo el día, pero no por la noche porque podría perturbar el sueño, se prepara con dos cucharaditas de hojas secas por cada taza. De la misma forma, se puede preparar un enjuague bucal que refresque el aliento y desinfecte la cavidad bucal. Las hojas secas de menta, junto con el zumo o la cáscara de limón, dan vida a una excelente bebida de verano, fresca y rehidratante. Un uso diferente de las hojas frescas, práctico cuando tienes plantas de menta disponibles, es frotarlas en tus manos para eliminar los olores desagradables.

Cultivo de menta: curiosidades sobre la menta


El cultivo de la menta en la huerta es apto para llenar con facilidad espacios vacíos o borduras, precisamente por la característica de esta planta de expandirse gradualmente, tanto que casi se considera una mala hierba. La menta es apta para crecer en zonas ventosas, donde otras plantas darían problemas, ya que no le teme al viento y es estable. Una característica interesante de la menta es que actúa eficazmente contra el mareo por movimiento (o mareo). Basta preparar unas infusiones para beber en los días previos al viaje, o incluso preparar la infusión para llevarla y beberla a sorbos ante los primeros síntomas. El cultivo de hierbas aromáticas siempre es muy útil, pero en el caso de la menta, su cultivo permite tener siempre disponibles folletos que también se pueden masticar frescos, tanto para perfumar el

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