Cohete – Eruca sativa

Generalidad

La rúcula pertenece a la familia Cruciferae, al género Eruca y a la especie sativa.

Es una planta herbácea anual de 40-50 cm de altura, de postura erguida, tallos lisos y muy ramificados.

Las hojas basales están dispuestas en roseta, son oblongas y lanceoladas, de color verde intenso y con los bordes caracterizados por incisiones muy pronunciadas, mientras que las hojas superiores son más estrechas que las basales y se insertan en los tallos alternativamente. Las flores son hermafroditas, pequeñas, con cuatro pétalos de color blanco con tendencia a crema y agrupados en inflorescencias ubicadas en la parte superior de los tallos; la floración dura desde mediados de primavera hasta principios de verano. El fruto es una siliqua que, una vez madura, libera las numerosas semillas pequeñas que contiene al entorno circundante. Las partes vegetales utilizadas son las hojas basales, muy fragantes y caracterizadas por un sabor amargo.

Clima y terreno

La rúcula prefiere los climas templados cálidos, de hecho en zonas caracterizadas por inviernos suaves se puede cultivar durante todo el año, mientras que es sensible a valores térmicos cercanos a cero. Con la llegada del verano, las temperaturas suben y la planta tiende a florecer. Las mejores exposiciones son ambientes soleados, pero se desarrolla bien incluso en áreas parcialmente sombreadas, en ambos casos necesita refugio de fuertes vientos.

En cuanto al suelo, la rúcula es una especie adaptable, sin embargo prefiere los suelos sueltos, pobres y secos ya que las hojas adquieren su sabor amargo y picante al máximo, mientras que evita los suelos compactos por estar sujetos al estancamiento hídrico. Esta especie es originaria de la cuenca mediterránea y de Oriente Medio, crece espontáneamente desde las costas hasta los 700-800 m de altitud; actualmente se cultiva principalmente en Italia, Francia y Egipto.

Siembra

La rúcula se multiplica por semilla, la siembra se realiza durante el otoño y el invierno en el invernadero y directamente en campo abierto en la primavera. El semillero debe estar bien refinado para permitir una rápida germinación de las semillas muy pequeñas. La siembra se realiza por voleo para obtener una alfombra uniforme, de hecho la densidad ronda unos miles de plantas / m2.

Técnicas de cultivo

La rúcula se cultiva en huertos y huertos familiares, en macetas o contenedores y en invernaderos.

El ciclo de cultivo de la rúcula es muy corto, de hecho desde la siembra hasta la recolección de las hojas solo pasan 20-25 días, por lo que en el espacio de un año pueden ocurrir 7-8 ciclos, uno tras otro. En los siguientes 2-3 años es recomendable adoptar grandes alternancias, evitando sembrar cohete en el mismo terreno; en el caso del cultivo en invernadero durante el verano se lleva a cabo la práctica de la solarización, que consiste en mojar el suelo que posteriormente se cubre con láminas transparentes con el fin de eliminar los parásitos gracias a la acción de los rayos solares. El control de malezas se realiza mediante deshierbe manual. En los huertos familiares, la fertilización generalmente se lleva a cabo solo durante la preparación del semillero agregando estiércol maduro, mientras que en el invernadero se utiliza la técnica de fertirrigación mediante la cual se administran agua y nutrientes al mismo tiempo. En primavera, cuando no llueve, se realiza el riego, permitiendo que el suelo se seque entre una intervención y otra.

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