Bola de prisionero

Juegos en el jardin

El huerto suele ser un lugar dedicado al cultivo de plantas y flores, hay quienes lo embellecen creando toques de colores y quienes en cambio lo convierten en un pequeño huerto en el que cultivar frutas y verduras. Pero el jardín no es solo eso, también es un espacio al aire libre que nos permite disfrutar de unas horas de relax. En el jardín es posible realizar muchas actividades que normalmente no se pueden realizar dentro de las paredes de un apartamento, ya sea tomar el sol, rodar por el césped, correr y divertirse. A menudo y con alegría en los jardines notamos la presencia de estructuras de juego como columpios, piscinas, casas y toboganes. Lo que puede ofrecer un espacio tan abierto es ideal para que los más pequeños jueguen y se diviertan. Además de juegos como los mencionados anteriormente, en el jardín, puedes jugar juegos para jugar en compañía de tus amigos. Hay muchos juegos de jardín y son adecuados tanto para adultos como para niños. Los juegos más jugados en el jardín y que involucran mucho a los niños, favoreciendo la socialización son: el escondite, el dos tres estrellas, la mosca ciega y la pelota cautiva. En este artículo nos centraremos en el juego de la bola cautiva explicando sus reglas y objetivos.

Bola de prisionero


La pelota cautiva es un juego para que los niños jueguen en lugares abiertos, se necesitan espacios muy amplios. No se recomienda jugar en casa porque este juego requiere la presencia de una pelota y por lo tanto, en caso de que la pelota no sea lanzada de la forma deseada; corre el riesgo de golpear y romper algún objeto de la casa. Un lugar cerrado en el que se puede jugar es un gimnasio, tanto por el medio ambiente como por el tamaño de los campos de juego. La pelota cautiva es un juego apto tanto para niños como para niñas, lo importante es que los niños no sean demasiado pequeños porque podrían lastimarse. Lo ideal es formar un pequeño grupo de niños de entre 7 y 10 años. Para evitar que algunos niños se hagan daño, es aconsejable supervisar a un adulto. Este juego requiere reglas muy específicas: Requiere un campo de juego rectangular, dos equipos de cuatro jugadores y dos capitanes. El capitán tiene el papel importante de elegir al resto de miembros del equipo. La pelota elegida debe ser liviana y de material plástico atóxico y debe ser lanzada con las manos. A menudo, este juego se puede confundir con el de la bola venenosa, que tiene reglas muy diferentes.

El juego y su finalidad

Una vez compuestos los dos equipos, deben colocarse en el campo uno frente al otro. Obviamente, el campo tendrá que tener pautas que formen una parte más grande del campo que será el área de juego y una parte trasera mucho más pequeña. Cada jugador debe lanzar la pelota y el objetivo es intentar golpear a uno de los oponentes de tal manera que lo haga prisionero. En el caso de que el oponente logre bloquear la pelota, no será él quien se convierta en prisionero sino quien la tiró. Los prisioneros deberán instalarse en esa área de campo más pequeña detrás del área de juego pero en el lado opuesto del campo, es decir, no detrás de su equipo sino detrás del equipo contrario. El juego para el prisionero no ha terminado, debe intentar atrapar la pelota sin salir de su cancha y golpear a sus oponentes. El prisionero que logre golpear al oponente puede volver a jugar en el campo con su equipo, el que fue golpeado a su vez se convierte en prisionero. Algo importante que decir es que cuando se lanza la pelota, si primero toca el suelo y luego golpea a un jugador, el lanzamiento no se considera válido. El juego termina cuando todos los jugadores de un equipo han sido hechos prisioneros.

Cuando jugar

No hay un día o una hora específicos para elegir jugar a la pelota cautiva. Puedes jugar con él cuando te apetezca, puedes jugar con él en una fiesta de cumpleaños celebrada en un lugar abierto o en el jardín, puedes jugar con él durante un picnic en el campo, cualquier ocasión es buena para jugar. La bola cautiva es un juego muy popular incluso en entornos escolares y deportivos. Es una buena razón para dejar que los más pequeños pasen tiempo juntos, ya sean momentos de ocio o momentos de socialización. Este tipo de juego tiene como objetivo sobre todo fomentar el espíritu de socialización entre los niños. De esta manera, los niños aprenden a estar con los demás, no a encerrarse en sí mismos, sino a interactuar con el resto del mundo. Es un juego que los pone a prueba experimentando con sus habilidades de juego y eligiendo amistades. Además, en este juego hay que elegir a los capitanes, y obviamente el papel de capitán, a su vez, lo asumen todos los niños. Asumir este rol es importante para ellos, porque se sienten involucrados y se sienten “poderosos” en la elección de equipos. En la vida, especialmente en la de los adultos, el juego en equipo es fundamental para lograr resultados y tener una excelente vida social. Con este juego, los niños aprenden desde pequeños la importancia de «formar equipo».

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