Árnica montana

Árnica montana

Arnica montana es una planta muy extendida en las colinas italianas y europeas que pertenece a la familia Asteraceae. Es una planta que aún hoy se encuentra como vegetación espontánea en la montaña y que posee propiedades beneficiosas, pero también características decorativas ya que da lugar a grandes flores de color amarillo brillante. Estas peculiaridades, unidas al intenso perfume, hacen de la árnica de montaña una planta especialmente apreciada aunque la atención hacia ella, desde el punto de vista médico, sea relativamente reciente. Presente aunque no demasiado extendido en nuestras montañas, su difusión es particularmente amplia en las zonas montañosas de la península ibérica y en la escandinava. Solo las flores, junto con el rizoma, son los elementos que permiten que esta planta sea útil para el consumo ya que son las partes más ricas en principios activos y, en consecuencia, las más eficaces. Arnica montana es una planta herbácea perenne que puede alcanzar hasta 60 cm de altura: las flores están sostenidas por un tallo grueso y carnoso cubierto de un pelo ligero que actúa como protección frente a posibles ataques de insectos pero también frente a las rígidas temperaturas de las zonas. donde esta planta crece espontáneamente.

Efectos benéficos


El uso de árnica de montaña, al contrario de lo que ocurre con la mayoría de las plantas explotadas por la fitoterapia y la fitoterapia, tiene una historia bastante reciente: sólo a partir del siglo XV se empezó a explotar esta planta europea por sus propiedades beneficiosas. Probablemente esto se deba a que, al ser una planta de montaña, nunca ha sido muy fácil de encontrar y por tanto sus efectos positivos también se han descubierto a lo largo del tiempo. Para aprovechar al máximo este potencial, las flores se recolectan en la primera floración mientras que los rizomas se extraen entre septiembre y octubre. Las partes se secan por exposición al sol, después de lo cual puede comenzar los pasos de procesamiento que conducen a la creación de los productos más populares, incluidas las cremas. L ‘ La árnica se utiliza para varios fines: aliviar el dolor debido a esguinces, traumatismos, ampollas y dolores musculares, pero también dolores reumáticos o rigidez de cuello. El uso, por tanto, es externo y permite actuar a través de la epidermis directamente sobre los músculos en los distintos casos en los que se encuentran sometidos a estrés o han sufrido daños leves.

Cremas de árnica de montaña


De la árnica se obtienen cremas utilizadas principalmente en el deporte, pero no solo, para reducir los dolores musculares y articulares y para contrarrestar las consecuencias de diversos tipos de traumatismos que sufren estos órganos. Las cremas de árnica cuentan con una considerable difusión en esta zona precisamente por su eficacia analgésica y calmante, que permite una recuperación más fácil o en todo caso paliar los síntomas y poder retomar la actividad motora en poco tiempo. Se recomienda entonces el uso de cremas de árnica para distintos fines, aunque no siempre existen certezas médicas que sustenten estas tesis: por ejemplo, se recomienda utilizar árnica después del parto o incluso antes de una anestesia dental, ya que algunos argumentan que puede ayudar a sostener su efecto y promueve una recuperación más rápida sin dolor. Por lo tanto, las cremas de árnica se suelen utilizar durante períodos de tiempo limitados y con funciones específicas específicas, actuando sobre partes específicas del cuerpo. La crema se extenderá masajeando suavemente durante unos minutos la parte afectada por la inflamación o en cualquier caso a tratar, con el fin de favorecer la rápida absorción por parte del músculo de las sustancias beneficiosas y principios activos de la crema derivados del árnica.

Contraindicaciones


Aunque el árnica es un remedio natural, su uso se limita principalmente a la producción de cremas que pueden realizar una función tópica y ser utilizadas exclusivamente de forma externa. Las cremas de árnica se utilizan para aliviar el dolor muscular debido a traumatismos o tensiones. Si bien existen creencias relacionadas con el árnica como una planta con propiedades beneficiosas para el corazón, no existe evidencia científica de esto y, por el contrario, existe un riesgo comprobado de uso por parte de quienes padecen trastornos cardíacos, por lo que se recomienda su uso. de la crema según indicaciones médicas. Las zonas de árnica, de hecho, pueden generar molestias tanto en el estómago como en el hígado si se ingieren, sin provocar efectos beneficiosos particulares. Al contrario de lo que ocurre con muchos tipos de plantas de efecto beneficioso, por tanto, el árnica no se utiliza ni para infusiones ni para decocciones: es importante que se sigan adecuadamente las indicaciones terapéuticas para evitar cualquier tipo de problema. Además, el uso de árnica puede dar lugar a algunos trastornos relacionados con la hipotensión y latidos cardíacos irregulares, por lo que no es recomendable para quienes padecen estos trastornos. La crema de árnica tampoco se recomienda para quienes tienen alergia a sus componentes, mientras que por lo demás no tiene contraindicaciones particulares distintas de las enumeradas. además, puede dar lugar a algunos trastornos relacionados con la hipotensión y latidos cardíacos irregulares, por lo que no se recomienda para quienes padecen estos trastornos. La crema de árnica tampoco se recomienda para quienes tienen alergia a sus componentes, mientras que por lo demás no tiene contraindicaciones particulares distintas de las enumeradas. además, puede dar lugar a algunos trastornos relacionados con la hipotensión y latidos cardíacos irregulares, por lo que no se recomienda para quienes padecen estos trastornos. La crema de árnica tampoco se recomienda para quienes tienen alergia a sus componentes, mientras que por lo demás no tiene contraindicaciones particulares distintas de las enumeradas.

Deja un comentario