La calabaza

Una planta que viene de América

La calabaza parece haber sido conocida en América desde tiempos muy antiguos, de hecho, las semillas más antiguas que se han encontrado datan de hace unos 6.000 o 7.000 años, y se encontraron en México. En Europa, sin embargo, la calabaza fue importada por los conquistadores españoles que regresaban de América alrededor del año 1500, y junto con la papa y el tomate fue una de las primeras plantas cultivadas también en el viejo continente. El nombre botánico de la calabaza es cucurbita, que proviene del latín cocutia, que significa cabeza, que luego se transformó fonéticamente para convertirse en calabaza. Las variedades de calabaza son realmente muchas, pero se dividen en cuatro categorías: la cucurbita maxima, la cucurbita moscata, la cucurbita pepo y la cucurbita melanosperma. Este último género incluye principalmente calabacines;

Las virtudes de la calabaza


La calabaza es una hortaliza extremadamente versátil, porque es rica en propiedades que permiten utilizar su pulpa y semillas en la cocina, pero también en el ámbito médico, herbal y cosmético. Además, casi todas las calabazas son muy ornamentales: algunas tienen este propósito principal, otras se pueden ahuecar para saborear el interior y su piel se puede tallar en caras típicas de Halloween. De hecho, la calabaza es baja en azúcar, pero rica en vitaminas y minerales. Esto hace que su consumo también sea apto para diabéticos. También es rico en carotenoides. Y no solo la pulpa, sino también las semillas aportan beneficios para la salud: son ricas en fitoesteroles y aceites grasos. Con ellos hacemos una excelente preparación como vermífugo. Un aceite utilizado en cosmética también se obtiene de la calabaza.

Cómo cultivar calabaza


Dadas las múltiples propiedades de la calabaza, y que se puede utilizar en la cocina en numerosas recetas, se podría pensar en plantarla en el propio jardín. Cultivar la calabaza no es demasiado complicado. En primer lugar debes elegir un lugar resguardado y cálido, porque la calabaza no aguanta el frío y las heladas, mientras que tolera muy bien las altas temperaturas. El suelo debe ser rico en sustancias orgánicas y trabajado cuidadosamente antes de proceder a la siembra, que se realiza de abril a mayo. Cuando aparecen las primeras plántulas, debemos proceder con el acolchado, es decir, debemos cubrir el suelo con corteza de árbol o paja. Se debe abonar abundantemente con materia orgánica y regar con regularidad, para tener los primeros frutos en septiembre.

Calabaza: Cómo cocinar calabaza


Una vez que tengas tu propia colección de calabazas, puedes pensar en usarlas en la cocina de las formas más dispares. De hecho, la pulpa de la calabaza se presta para recetas dulces y saladas, y para cubrir prácticamente todos los platos de un menú, desde los aperitivos hasta los postres. Lo primero que hay que hacer es cortar la calabaza en rodajas y quitarle la piel para conservar la pulpa. Si, por el contrario, tiene la intención de tallar la carcasa, puede vaciarla quitando solo la tapa superior. Para conservarlo, la pulpa se puede colocar en el frigorífico; si quieres conservarlo más tiempo también puedes congelarlo, preferiblemente blanqueado previamente. Las semillas se pueden tostar en el horno para crear deliciosos bocadillos. Por último, puedes preparar risottos, empanadas dulces y saladas, cremas y terciopelos, tortelloni rellenos, y todo lo que sugiera la imaginación.

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