Cómo cultivar Clusia (Clusia fluminensis)

Clusia es una gran alternativa cuando se piensa en cercas vivientes. Es arbustivo, brillante y resiste el calor presente en la mayor parte de Brasil. Es bastante común en la región de Río de Janeiro, como lo demuestra su nombre científico: Clusia fluminensis.

En cuanto al frío, podemos decir que el límite se acerca a los cero grados. Si muchas veces tienes heladas donde quieres plantarla, ten en cuenta que debes proteger bien tu planta o corres un gran riesgo de perderla.

Problemas con Clusia

Los problemas más comunes son: hojas caídas, hojas rizadas, marchitas y amarillentas. Todos son causados ​​básicamente por dos factores: la luz y el agua.

La planta se puede cultivar perfectamente en macetas incluso en interiores, pero debe colocarse cerca de una ventana que reciba mucha luz. Clusia no necesita el sol directo; Si está al lado de una cortina delgada que no bloquea demasiada luz solar, está bien. Del mismo modo que se puede cultivar a pleno sol.

Si realiza este cambio (de un clima a otro), proceda poco a poco. Lleve el jarrón al lugar deseado durante una hora; la semana siguiente durante 3 horas, y después de tres semanas déjelo en el lugar final, ya que la planta se acostumbrará y no sufrirá ningún golpe.

Si algunas (pocas) hojas caen en los días posteriores a la mudanza, esto es normal. Es parte del proceso de adaptación.

Por lo general, cuando está solo a la sombra o con muy poca luz, las hojas comienzan a amarillear y caer en grandes cantidades.

Lo mismo puede suceder si se riega en exceso. Las plantas de hojas rechonchas, también llamadas ‘suculentas’, no necesitan mucha agua. Una o dos veces por semana, como máximo, en verano, es suficiente. En otoño e invierno, si vives en regiones frías (Sureste y Sur, básicamente), una vez a la semana es suficiente.

El mayor indicio de que está regando demasiado son las hojas marchitas. Si las hojas comienzan a rizarse, es señal de falta de agua.

Para que el suelo retenga adecuadamente la humedad, se recomienda colocar una protección sobre el suelo. Corteza de pino, guijarros o astillas de madera, por ejemplo.

Clusia tiene raíces agresivas, por lo que no se recomienda plantarla cerca de tuberías, zanjas, etc. Y la elección del jarrón debe tener esto en cuenta, es decir, elegir un jarrón grande.

Al podar, se puede hacer sin problemas, tanto para limitar su crecimiento como para darle la forma deseada. Utilice unas tijeras muy afiladas y corte siempre en diagonal.

Si es posible, aplique una pasta cicatrizante o use canela en polvo o propóleo en gotas en los lugares podados para acelerar la recuperación de la planta y evitar la presencia de hongos.

Cómo hacer plántulas de Clusia

Es muy fácil propagar Clusias. Todo lo que tienes que hacer es podar una rama de 15 a 20 cm, hacer un corte justo debajo de un brote (donde nacen las hojas y donde saldrán las raíces), quitar las hojas de la mitad hacia abajo, dejando solo las de arriba, y pegue en la ubicación deseada. Tenga en cuenta que es mejor elegir un lugar que esté protegido de las fuertes lluvias y el frío.

Si quieres aumentar las posibilidades de tu futura plántula, plántala en un recipiente pequeño lleno de humus de lombriz y vermiculita (puede ser 50/50 o 70% de humus).

Esta combinación es perfecta para una foto y un sustrato aireado, lo que facilita el proceso de enraizamiento. Manténgalo húmedo y sea paciente.

Clusia tarda unas semanas en comenzar a producir nuevas raíces y solo después de eso aparecerán nuevas hojas y la planta realmente comenzará a crecer.

En tres o cuatro meses, si las hojas aún están muy verdes y han aparecido hojas nuevas, será posible trasplantarlas al lugar definitivo.

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