Arte litúrgico floral

Exaltación de la obra de Dios

Todo lo que vemos a nuestro alrededor representa la obra de la mano de Dios. Él, creador del cielo y de la tierra, quiso darnos un lugar ideal para vivir en paz. Sin embargo, el respeto por el planeta está fallando. La naturaleza sufre a manos del hombre que no protege su hábitat. Una simple flor habla de la grandeza divina. Sirven para hacer el mundo aún más hermoso. Colores, variedades, formas y geometrías se alternan en una secuencia extraordinaria. El arte floral se trata de esto. Todo el material utilizado, como madera, velas, flores, hojas y plantas, es de origen natural. La combinación de ellos crea la atmósfera mística adecuada que favorece la meditación y la escucha de la liturgia. Ambón, altar, tabernáculo, baptisterio son las partes de la iglesia que necesitan una atención especial.

Flores y liturgia


El arte floral, como dice la propia palabra, se basa en un proyecto de decoración bien definido. El estudio de la composición recuerda la ocasión particular a la que está destinada. Los colores, las formas y la disposición no son aleatorios. Se parte del rito y la liturgia consiguiente. El calendario litúrgico incluye períodos de tiempo ordinario y días festivos. Navidad, Pascua, Pentecostés son los momentos principales. En el período ordinario de tiempo, el arte floral se inspirará en el medio ambiente. Las flores de la época se utilizarán sin tener que recurrir a flores cultivadas artificialmente. La naturaleza será la musa inspiradora para crear la atmósfera adecuada. Evidentemente, las iglesias no son todas iguales, por lo que hay que tener en cuenta el estilo arquitectónico, la luz y el espacio disponible a la hora de elegir la decoración.

Adornos florales para Navidad, Pascua y Pentecostés


Para la religión católica, la Navidad representa el nacimiento de Cristo Salvador. Un momento religioso de especial importancia que debe celebrarse con el debido rito. El arte floral litúrgico incluye decoraciones que hablan de amor, paz y serenidad. La decoración del ambón es lo que debe destacar. Las lecturas que se leerán hablarán de la venida de Jesús entre nosotros. Los claveles, lisianthus, rosas blancas se intercalarán con ramas de pino. El verde se destacará como la alegría que debe invadir los corazones en un día tan importante. La Pascua es la fiesta de la luz, de Cristo resucitado y de la victoria de la vida sobre la muerte. Los colores de las flores recordarán la luz. Los tonos elegidos comenzarán desde el blanco para llegar al amarillo y al naranja. El ambón estará decorado con flores blancas complementadas con ramas de palmera. El cirio pascual se completará con una explosión de colores. Las flores serán blancas, amarillas y anaranjadas. La composición puede descansar sobre maderas de colores claros como el abedul. El arte floral en el día de Pentecostés, por otro lado, se expresará a través de colores brillantes como el rojo y el naranja.

Arte litúrgico floral: la regla: esencial y significativa


Las flores utilizadas para hacer una decoración en la iglesia no deben exceder en cantidad. En el arte floral litúrgico, la abundancia no significa necesariamente más amor por Dios, el espacio y los vacíos sirven para dejar pasar la luz. Los colores y las formas no deben desviarse de lo que debe ser un momento de recuerdo. Durante el período de Adviento y Cuaresma hay un momento de espera. Los vacíos y la forma cóncava de las composiciones simbolizan un corazón abierto a la llegada del Salvador oa su Resurrección. Las decoraciones también se utilizan para la celebración de bodas, bautizos y comuniones. Su presencia alegrará el ambiente. Asimismo, las flores deben ser discretas y simbolizar el momento de la celebración. La unión entre dos personas,

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