Alkekengi

Irrigación

La pequeña planta decorativa proviene de los continentes asiático y europeo y está incluida en el grupo familiar específico de las solanáceas. De considerable propagación, debe su fama a sus frutos comestibles rojizos con una conformación típica y particular. De hecho, aparecen dentro de un cogollo diáfano que permite su fácil visibilidad, creando un original y delicioso efecto farol. La planta perenne se mojará con particular constancia durante las temporadas de primavera y verano, sobre todo si las temperaturas son elevadas, mientras que el riego estará contenido en los periodos fríos del año. En cualquier caso, deben evitarse los estancamientos y charcos de agua durante los mojados periódicos, ya que son potencialmente muy perniciosos para las barbas y las grandes raíces del Alkekengi.

Cultivo


El Alkekengi se puede colocar alternativamente en espacios abiertos y ventilados, generalmente parques, jardines y parterres, o dentro de un contenedor de tamaño mediano o pequeño. Sin embargo, requerirá un suelo no demasiado compacto y aportado en buena cantidad de sustancias orgánicas, al que se le agregarán elementos arenosos y arcillosos para garantizar un drenaje feliz. La plántula no tendrá que someterse a operaciones periódicas de poda, ya que ciertamente es suficiente para eliminar el follaje amarillento y los restos envejecidos y marchitos de las inflorescencias y frutos. Si se coloca en un contenedor, los trabajos de trasplante deben realizarse al menos cada dos años, teniendo cuidado de utilizar contenedores más grandes para apoyar el desarrollo del voluminoso sistema radicular.

Fertilización


Cualquiera que sea el arreglo elegido, la planta perenne necesitará una fertilización generosa para recibir una nutrición regular y adecuada. La fertilización se maximizará en el período vegetativo y se reducirá o suspenderá en las temporadas de otoño e invierno, con frecuencias que dependerán intrínsecamente del tipo de fertilizante adoptado. En el caso del abono orgánico granulado sólido, de liberación gradual y progresiva, se debe administrar en promedio cada dos meses, mientras que los abonos líquidos se administrarán dos veces por semana, disueltos en el agua de riego. El fertilizante debe contener una adecuada prevalencia de elementos potásicos con respecto a los componentes nitrogenados y fosfatados, junto con los diversos microelementos útiles para el crecimiento y la floración.

Alkekengi: acomodaciones y patologías


Para lograr un desarrollo vigoroso, la hierba perenne apreciará un hábitat intensamente iluminado, aunque no afectado por la luz solar directa, y parcialmente sombreado durante algunas horas del día. Por otro lado, no le agradarán las duras y frías condiciones climáticas, por lo que estará adecuadamente protegido y blindado si la temperatura ambiente se acerca a los 0 ° C. Por último, la planta ornamental difícilmente será minada por insectos y parásitos, pero es más probable que sea atacada por mohos y pudrición del sistema radicular, atribuible al drenaje erróneo e ineficiente del suelo. En este caso, primero será necesario moderar y reducir la pulverización al mínimo y, al mismo tiempo, utilizar fungicidas adecuados, preferiblemente con contenido natural y biológico.

Deja un comentario