Planta de maní

Cuando regar

La planta del maní (Arachis hypogea) es una leguminosa originaria de Centro y Sudamérica, por lo tanto acostumbrada a climas cálidos y escasas lluvias. De hecho, resiste muy bien la sequía, pero en ausencia de lluvias es preferible regar el suelo con regularidad. Mejores cantidades moderadas de agua suministradas con cierta frecuencia, evitando el estancamiento en el suelo. El riego debe entonces aumentarse ligeramente cuando la planta comienza su fase de entierro, es decir, cuando las flores comienzan a marchitarse y su pedúnculo se estira hasta que se pega al suelo. Ésta es precisamente la característica peculiar de la planta del maní, el proceso del que se originan las vainas de las que se extraen los maníes. Finalmente, cuando comienza la fase de maduración y la planta comienza a marchitarse, el

Como cuidarlo


La planta del maníno necesita muchos cuidados, con un poco de atención se puede llevar a cabo su cultivo sin mayores problemas. Siempre teniendo en cuenta la atención al riego, puede ser suficiente ablandar el suelo añadiendo turba o un poco de arena y desyerbando un poco para mantener alejadas las malas hierbas. Una vieja práctica puede facilitar la fase de siembra, proceso del que nacen las vainas con el sabroso maní en su interior. Hablamos de apisonar, o mover la tierra y acercarla a la planta, para realizar una o dos veces después de la polinización cuando las flores comienzan a marchitarse. Labrar la tierra, especialmente cuando es un poco demasiado arcillosa, puede facilitar que los tallos se peguen a ella.

Como y cuando fertilizar


Con el tipo de suelo adecuado y la cantidad adecuada de agua, la planta de maní ya se encuentra en una situación ideal para crecer y proporcionar una gran cantidad de maní. Como leguminosa, de hecho, es bastante rústica y se adapta bien a casi cualquier tipo de suelo, aprovechando sus composiciones químicas y minerales. De hecho, no es necesario añadir nada durante la fase de siembra ni durante las primeras semanas de crecimiento. Por otro lado, cuando comienzan a formarse las características flores amarillas, puede ser útil brindar una ayuda extra, por ejemplo agregando fertilizante orgánico orgánico, útil para nutrir la planta con sales minerales y agregar sustancia orgánica al suelo. Generalmente, otros tipos de fertilizantes también pueden funcionar, lo importante es que sean ricos en fósforo y potasio.

Planta de maní: enfermedades y posibles remedios


La planta del maní como se mencionó es bastante resistente, pero también teme algunas enfermedades, especialmente las fúngicas, principalmente relacionadas con el estancamiento del agua en las cercanías de las raíces. Para evitarlos basta con un riego adecuado, prestando especial atención al drenaje y a que el suelo se afloje lo suficiente. Sin embargo, si aún se presenta algún tipo de enfermedad criptogámica, puedes probarlo con cola de caballo o macerado de ortiga. Otro enemigo molesto para los hipogeos de Arachis pueden ser algunos tipos de parásitos bastante comunes, como el pulgón negro típico de las leguminosas y la araña roja, contra los cuales puedes decidir si utilizar los diferentes productos químicos disponibles en el mercado o confiar en métodos orgánicos o tradicionales, como el macerado de ajo.

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