Olivo en maceta

La elección del olivo en maceta

Lo primero que debemos hacer, para elegir el olivo que más se adapte a nuestras necesidades, es contar con un vivero especializado, donde se pueden encontrar plantones de diversas formas, de 1 a 3 años de edad. Solo nos queda buscar el árbol que más nos guste, teniendo en cuenta que, si la zona donde colocaremos nuestro olivo tiene un clima frío en invierno, es bueno preferir variedades más resistentes. Entre los cultivares más extendidos y resistentes se encuentran el Pendolino, el Leccino y el Cipressino. El Pendolino, originario de la zona de Florencia, es una planta de tamaño mediano con follaje bastante espeso y expandido y ramas largas que se inclinan hacia abajo. Las flores son de tamaño mediano y los frutos tienen una alta productividad. El Leccino, también originario del territorio toscano, tiene un tamaño medio-grande, con follaje denso y ramas con copas ascendentes. Las flores son grandes y numerosas y los frutos vienen en pequeños racimos. Originario de Puglia, el Cipressino también se utiliza como árbol cortavientos, tiene una copa densa y densa y las ramas tienen un porte hacia arriba. Las flores, así como los frutos, son de tamaño mediano y pocos en número.

Primeros pasos para el cultivo del olivo en macetas


El olivo es una planta de hoja perenne que ama el sol, resiste la sequía, pero sufre el frío. Es recomendable colocar el olivo en una maceta, en el balcón o terraza, en un lugar expuesto al sol, preferentemente orientado al sur, resguardado de los vientos fríos. Durante el invierno, es bueno poner el olivo en una maceta en un lugar resguardado, para protegerlo de las heladas y, si es posible, llevarlo dentro de casa, en una habitación soleada y con una temperatura que no supere los 15 grados. . Las raíces del olivo son superficiales y dilatadas y podemos colocar nuestra planta en un jarrón poco profundo, preferiblemente de terracota, de un tamaño igual a la mitad del diámetro de la copa. El suelo es muy importante para los olivos jóvenes en maceta: debe ser lo suficientemente nutritivo y muy bien drenado. para evitar el estancamiento de agua perjudicial para la salud de la planta. La mezcla de suelo ideal está compuesta por la mitad de suelo universal, que crea el sustrato, y la mitad de arena, turba y lapillus de jardín volcánico, que forman la parte drenante, con la adición de estiércol maduro, que enriquece el suelo.

Cuidado estacional del olivo en maceta


El olivo no requiere mucho trabajo, pero poca atención, especialmente en primavera e invierno. El final del descanso vegetativo, entre febrero y marzo, es el período propicio para el trasplante, la fertilización y la poda. Cada año se debe reponer la capa superficial del suelo, cuidando de no dañar las raíces, mientras que cada dos años, al menos para las plantas jóvenes, es recomendable trasplantar, reemplazando el suelo para mantenerlo fértil y drenado. Una vez preparado el suelo, se abonará el olivo con un abono líquido administrado junto con el agua de riego. A partir de mediados de marzo comienza la floración de la planta y a partir de mayo se producen los primeros frutos que alcanzan la madurez entre octubre y diciembre. En este período es importante proceder al riego, que no debe ser abundante, cada 2 o 3 veces por semana en primavera y verano y una vez al mes en otoño. Durante el invierno, el olivo no debe regarse y debe protegerse de las heladas con un mantillo de paja y hojas en el suelo y cubriendo la planta con tela no tejida o utilizando un producto a base de cobre en las hojas.

Olivo en jarrón: La poda del olivo en jarrón


El período ideal para la poda de olivos en maceta es entre el final del invierno y el comienzo de la primavera. Especialmente en los primeros años de vida, la intervención de poda tiene como objetivo darle a la planta una forma que responda a nuestras necesidades de espacio y gusto estético, intentando mantener la postura que es propia de la variedad de aceituna que hemos elegido, dejada crecer libremente. en especie. Paralelamente a esta «poda de formación», también se deben eliminar las ramas secas o rotas. Además, es necesario eliminar aquellas ramas que muestran una tendencia irregular o tienden a ir hacia adentro o que corren paralelas al tronco. Incluso cualquier rama, completa con ramitas y hojas, que crecen directamente desde la base del árbol (retoños), deben ser eliminados. La poda debe realizarse con herramientas bien afiladas para obtener cortes limpios y precisos, evitando procurar cicatrices demasiado grandes a la planta.

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