Agapanthus

Fantásticas plantas con un puerto gráfico y una floración espectacular en umbelas redondeadas de flores azules o blancas, el agapanthus evoca los jardines mediterráneos. Para cultivarlas en casa, sepa distinguir entre las diversas especies para adaptarlas a su clima.

Cómo elegir su agapanthus

El género Agapanthus está compuesto por unas diez plantas perennes originarias de Sudáfrica. Entre ellas se encuentran las especies caducas que crecen en los pastizales montañosos del interior y son mucho más resistentes que el persistente agapanthus que prospera en la costa.

Esta es una distinción muy importante cuando se trata de introducir un ágape en su jardín: las especies persistentes son mucho menos resistentes a las heladas que las especies caducas y requieren mucho más calor para florecer en abundancia! Si no vive en las costas del Mediterráneo o en la zona costera de Bretaña, debería elegir una especie caduca por las razones que acabamos de mencionar.

¿Cómo se cultiva el agapanthus?

Las plantas de Agapanthus, una vez que están bien establecidas y en las condiciones adecuadas, no son plantas difíciles, requieren muy poco mantenimiento y pueden tolerar muy bien la sequía. Veamos cómo cultivarlas para estar seguros de un gran éxito:

1. La exposición

Como hemos visto, el agapanthus es nativo de Sudáfrica, un país donde el sol brilla constantemente. Por lo tanto, esta planta necesita un lugar soleado para la mayor parte del día, así como calor. La planta prosperará en un muro o en un patio que la proteja de los vientos fríos.

2. Suelo

No se puede plantar un agapanthus en un suelo pesado y arcilloso que retiene el exceso de agua. Si este es su caso, prefiera un cultivo en maceta o una planta en un montículo. Otra solución es cavar un gran agujero (60 cm en todas las direcciones) y sustituir parte de la tierra original por una parte de tierra para macetas, una parte de compost y una parte de grava.

Cuidado, esto no es válido en zonas pantanosas donde, no importa lo que hagas y a pesar del fantástico drenaje, la planta nunca se adaptará.

En un suelo razonablemente húmedo y muy bien drenado, el ágape caducifolio puede soportar temperaturas tan bajas como -15°C. Sin embargo, no olvide cubrir con mantillo el suelo hasta un grosor de 20 cm en la base de la planta para proteger las raíces del frío.

3. Riego

Las plantas recién plantadas necesitan un riego regular para asegurar su recuperación (una vez a la semana en abundancia). En verano, las riega de la misma manera para inducir una floración opulenta. Estas plantas se contentan con pocos nutrientes, un poco de abono rascado a sus pies en la primavera y después de la floración será más que suficiente en la tierra abierta. En las macetas, puedes añadir un poco de fertilizante líquido orgánico una vez al mes en verano.

Deja un comentario