Jazmín (Jasminum officinale)

Características de la planta

Es una de las plantas con el gusto más clásico y elegante para colocar en tu jardín: el jazmín tradicional, también conocido como Jasminum Officinale, ofrece flores blancas y esponjosas para una elegancia incomparable. El jazmín blanco es una planta trepadora de hoja perenne, capaz de crear marcos agradables para cualquier espacio abierto. No solo la belleza caracteriza a esta planta que también está muy extendida en Asia: las pequeñas flores tubulares que florecen en primavera y permanecen hasta la llegada del otoño ofrecen un aroma intenso y embriagador. Las hojas, de color verde oscuro, brillantes y coriáceas, crean un refinado contraste con la palidez de las flores, para un impacto visual de notable gracia. Las ramas crean una red densa y se desarrollan vigorosamente, girando alrededor de cualquier soporte.

Cultivo


Al ser una planta rústica con un crecimiento naturalmente exuberante y capaz de adaptarse a cualquier temperatura, el jazmín officinal no solo es muy decorativo sino también fácil de cultivar. Las condiciones que pueden ofrecer el mejor desarrollo para el jazmín oficinalson la presencia de una buena cantidad de luz pero, al mismo tiempo, resguardo del frío y los vientos. El suelo debe ser rico y profundo, con la adición de fertilizante granular que se extenderá gradualmente al suelo circundante para una mejor absorción. Aunque el jazmín puede tolerar muy bien la sequía, incluso las prolongadas, para tener una floración exuberante y generosa será necesario regar abundantemente la planta, que se irá enriqueciendo con pequeñas perlas blancas desde junio hasta finales de septiembre.

Jazmín (Jasminum officinale): multiplicación


La multiplicación puede tener lugar por corte leñoso en abril, o por corte semi leñoso o por corte herbáceo en el período estival. La poda no es una operación necesaria y se realiza únicamente para contener el crecimiento de la planta, que puede extenderse considerablemente e incluso llegar a los 15 metros de altura, ocupando una porción considerable del territorio. Robusto y resistente, el jazmín debe protegerse sin embargo de los ataques de la cochinilla, que pueden causar graves daños a la planta. La presencia de este parásito puede ser reconocible a simple vista por la presencia de discos blancos o marrones: en este caso es bueno intervenir con un producto específico, repitiendo la aplicación si es necesario pasados ​​unos diez días si la presencia de parásitos es constante.

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