Aprenda a hacer un fertilizante orgánico líquido.

      Este tipo de fertilizante es completamente sostenible, no degrada la naturaleza y ayuda a fortalecer y cultivar plantas y vegetales. Lo mejor es que se puede hacer en casa con la siguiente receta casera.

      Se necesitarán los siguientes materiales:

– Estiércol, paja o arena.

– Botella de plástico de 20 litros.

– Restos de verduras y cáscaras de frutas

– Toalla de papel

– Sobras, despojos de pollo o pescado

– Clavo o cuchillo

– Tapón de botella de plástico

– Plástico grueso y flexible 20 × 20 cm

– Manguera de suero

– Botella de plástico desechable con tapa (refresco, agua mineral o jugo)

– Agua

      El primer paso es colocar una capa de aproximadamente 15 cm de estiércol, paja o arena en la garrafa. Luego, rellene con una capa, del mismo grosor, de las verduras sobrantes y las cáscaras de frutas.

      Hasta ahora habrás llenado unos 30 cm de la botella con productos orgánicos. Para completar la mitad del volumen total del objeto, coloque toallas de papel, restos de comida, despojos de pollo o pescado.

      Complete la otra mitad con agua, preferiblemente recolectando la lluvia para usar en su fertilizante. Deje solo dos o tres centímetros (más allá del cuello) de la garrafa vacía.

      Perfora la base de la garrafa con un cuchillo o un clavo. Si vas a usar el cuchillo, simplemente calienta su punta. Para tener una idea del tamaño del orificio, debería bastar con pasar la manguera intravenosa.

      Del mismo modo, perfora una tapa de otra botella de plástico desechable.  Coloque un trozo de plástico flexible pero resistente sobre la boca de la botella y asegúrelo con la tapa. Por lo tanto, la fermentación de materia orgánica producirá gas metano y es importante que la tapa resista la presión.

      Inserte un extremo de la manguera en el orificio del garrafón y el otro en la botella pequeña sin tapón. Esto actuará como un escape para el gas metano que se producirá.

      Deje la garrafa en un rincón del jardín y recuerde agitarla al menos una vez a la semana. Dependiendo del clima, después de dos o tres meses, la materia orgánica se habrá convertido en un líquido oscuro e inodoro.

      Ponga un litro de la sustancia en diez litros de agua y el abono orgánico estará listo. Ahora solo aplica el líquido a las plantas.

Fuente – Portal de Medio Ambiente

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