Análisis foliar

Los análisis foliares se realizan generalmente en plantas anuales, perennes, frutales y vides, a fin de controlar mejor la nutrición de estas plantas y mejorar así su salud y rendimiento. Además, permite ajustar las recomendaciones sobre fertilizantes.

Utilidad del análisis de hojas

El análisis foliar es el complemento ideal para el análisis del suelo. Ofrece una visión general de la composición mineral de la planta y es particularmente útil para evaluar los niveles de potasio, magnesio, manganeso, fósforo y otros oligoelementos como el cobre, el hierro y el boro.

El análisis foliar puede utilizarse para identificar y corregir las deficiencias de nutrientes.

En el caso de las plantas anuales que deben encontrar el tiempo para su rápido desarrollo todos los elementos necesarios en el suelo y el agua, intervendrá como diagnóstico en caso de problemas relacionados con las condiciones externas.

¿Cómo y cuándo se debe hacer un análisis de las hojas?

Los resultados de un análisis foliar dependerán de un riguroso protocolo de muestreo en el que nada se deja al azar. Se requerirá un mínimo de cien hojas que cubran toda la zona de muestreo.

En el caso de ciertas especies, se recomiendan varias etapas de muestreo, por ejemplo, antes y después de la floración, a fin de determinar el estado nutricional resultante de la movilización de las reservas y el que estará disponible para entrar al año siguiente: en efecto, ciertos elementos pueden variar muy significativamente según la edad de las hojas muestreadas y la etapa de crecimiento.

Los períodos de muestreo variarán según la especie tratada, por ejemplo, las hojas de fresa se recogerán en junio, las hojas de frutales en julio, las hojas de uva en septiembre y las hojas de olivo en diciembre.

En el caso de los árboles, recuerde recoger las hojas de los cuatro puntos cardinales del árbol para obtener mejores resultados.

Consejos para la toma de muestras

  • Abstenerse de tomar muestras en condiciones extremas: después de fuertes lluvias o sequías;
  • La mañana parece ser el mejor momento para tomar la muestra;
  • Respetar el período de muestreo para cada especie;
  • Seleccione la parte correcta a muestrear (hoja de la hoja, hoja entera, peciolo…);
  • Emparejar el muestreo para el análisis foliar con el análisis de suelo, especialmente para las parcelas fertilizadas por separado;
  • Elija muestras sanas;
  • Las hojas deben estar limpias y libres de cualquier tipo de suciedad que pueda interferir en el análisis;
  • Las hojas recién cosechadas deben colocarse en bolsas de papel para evitar que se pudran;
  • Envíe las muestras lo antes posible después de la cosecha.

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