Los loros en nuestras ciudades

En los últimos años, los cielos de París y otras ciudades han sido dotados de espléndidas aves de tierras lejanas. Muy bien aclimatados, los periquitos parecen haber encontrado una tierra de acogida a su gusto y poco a poco se van instalando por toda Francia.

Periquitos de collar (Psittacula krameri) en la región de París

Periquito de collar, ¿quién eres?

Psittacula krameri manillensis es un ave nativa del subcontinente indio. Es el Psitácido más extendido en el mundo. Hermoso pájaro verde manzana, con una cola azul turquesa y un pico rojo, el periquito de collar añade un toque de exotismo al gris de nuestras ciudades.

El macho puede ser reconocido por el cuello negro que subraya su cabeza. En la edad adulta, un perico de collar puede alcanzar una altura de 40 cm.

Este animal, que puede vivir casi treinta años, es gregario y se mueve en grupos, emitiendo gritos estridentes. La colonia se instala por la noche en un árbol para pasar la noche.

La anidación es del tipo cavernícola, lo que significa que el perico hace su nido en el hueco de los árboles como viejos plátanos o incluso palmeras en el Sur.

Su dieta se compone de frutas y semillas, y este periquito se considera indeseable en Asia, donde causa estragos en los cultivos de cereales y maíz.

Un recién llegado pero ya bien integrado

Durante casi 30 años el perico de collar se ha abierto camino en nuestras ciudades, donde disfruta del clima templado. Llegaron en contenedores desde Asia y escaparon un buen día de 1974 en la zona del aeropuerto de Orly. En 1990, es desde el aeropuerto de Roissy que las traviesas criaturas escaparon de nuevo.

Hoy en día, la población de pericos de collar se estima en casi 1.500 sólo en la región de París. En París, se ha establecido en el Parque de Sceaux, el Parque de la Vallée-aux-Loups, el Bois de Vincennes, el Hay les Roses, Sarcelles, Drancy, el Parque de Sevran, y el Parque Monsouris. También se puede encontrar en muchas otras ciudades como Toulouse en el barrio de Pradettes, en Marsella, especialmente en el Parque Borely, pero también en Nancy y Niza.

En otras partes del continente europeo, ya está bien establecida, especialmente en Gran Bretaña, donde los famosos pájaros están presentes desde la década de 1960. Se dice que Londres tiene 10.000 aves, al igual que Bruselas. ¡Pero eso no es todo! Este entusiasta de las zonas urbanizadas también ha dejado sus maletas en Barcelona, Hamburgo y Zurich.

Problemas causados por la presencia del perico de collar

En Francia esta ave no tiene por el momento un estatus especial, pero se la vigila porque se sospecha que desplaza a especies locales como estorninos, búhos, trepadores e incluso ardillas. Su impacto en los cultivos no es actualmente significativo, sin embargo, se prevé que en los próximos 10 años se multiplique por diez la población, lo que podría tener consecuencias inquietantes.

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