Piscinas desmontables, la solución al tórrido verano que nos espera

La ola de calor que atravesó buena parte de la Península Ibérica a mediados de mayo, con temperaturas más propias de los meses de julio y agosto, es solo una pequeña advertencia de lo que está por venir.

Es bien sabido que una de las consecuencias del cambio climático es el agravamiento de los fenómenos meteorológicos extremos, y las altas temperaturas son una buena muestra de ello. España, y en general todo el arco mediterráneo, es una de las zonas con más riesgo de desertificación de todo el planeta, y esto se está traduciendo en cuestiones como la ya citada ola de calor.

Si a esto se suma una primavera bastante seca, con la excepción de tormentas muy torrenciales pero poco beneficiosas para los cultivos, y un invierno también con ausencia de precipitaciones; el resultado es una situación vulnerable en cuanto al consumo de agua.

Sirva toda esta información para hablar sobre piscinas desmontables, cuáles son las novedades y las tendencias en este ámbito. Y es que posiblemente esta sea la solución adoptada por buena parte de la población, tanto aquellos que no pueden disfrutar de una piscina de obra para refrescarse, o para los que van a ver limitados el uso de agua lúdico por posibles restricciones que ya afectan a parte de España, véase el caso de Extremadura.

Piscinas desmontables frente a piscinas de obra

Son muy señaladas las ventajas, o los argumentos a favor, para decantarse por una piscina desmontable frente a una de obra. Son instalaciones más económicas, que se ajustan mejor a numerosos presupuestos.

La propia instalación es más sencilla, basta con colocarlas en el verano en el lugar adecuado y, cuando finalice la temporada estival, desmontarla y guardarla bien, para que no sufra ningún daño.

El tercer apunte de relevancia es el mantenimiento. Dependiendo de cómo sea la piscina, el tamaño del vaso y la profundidad, los trabajos a realizar para conservarla en perfecto estado van a variar. No obstante, por lo general basta con una bomba con filtro para limpiar el agua y productos como cloro o antialgas para que no se ensucie en exceso.

El último punto a destacar es el del tamaño. Estas piscinas las hay de dimensiones muy variadas, por lo que se pueden adaptar al espacio disponible. En las grandes superficies y en internet venden modelos que van desde los 7.000 a los 10.000 litros de capacidad, pero también las hay más pequeñas, que son de uso infantil.

¿Cómo elegir una buena piscina desmontable?

Lo habitual en estas piscinas es escoger entre las formas redondeada, ovalada, rectangular o cuadrada. La distribución en concreta, la silueta, ya va a depender del fabricante y de los gustos de cada persona.

No es muy frecuente encontrar piscinas desmontables con formas imposibles, algo que sí es posible con las piscinas de obra. Pero si unimos este tema a la cuestión presupuestaria, pues podemos concluir que las formas geométricas clásicas, las primeras citadas, son las más económicas.

Una piscina desmontable puede estar elaborada a partir de distintos materiales. Las hinchables o las infantiles son tremendamente populares porque son fáciles de instalar, baratas y no requieren mucho mantenimiento.

Una escala más en continuidad tienen las de acero, de composite o de madera, que aunque son desmontables, muchas familias deciden mantenerlas de manera permanente, sabiendo que en caso de querer desinstalarlas pueden hacerlo sin mayor dificultad.

¿Podremos refrescarnos este verano en una piscina?

Piscina desmontable o de obra, la gran cuestión que nos invade es, ¿podremos hacer uso del agua para motivos lúdicos en los próximos meses? La agricultura está viendo cómo cada vez restringen más las posibilidades de riego de cultivos.

En cuanto al consumo humano, todavía está garantizado, pero ya hay territorios que están aprobando normativas para evitar el derroche del líquido elemento. En este sentido las instalaciones desmontables se consolidan como una opción interesante, ya que su consumo de agua es mucho menor.

Por esta razón, y por la posibilidad de instalarlas en espacios más reducidos, sin dejar de lado el aspecto presupuestario, el sector de las piscinas está en plena temporada alta estas semanas. Si quieres refrescarte este verano, no te quedes sin tu piscina, y confía en que tus administraciones públicas te dejen hacer uso de ella.